Vamos a aprovechar una fecha tan especial para nosotros como es este Día (y la anterior Noche) de los Libros para ofreceros una pequeña selección de algunos de los libros que han aparecido durante este 2016 y creemos que merece la pena que conozcáis.
Una vez más los hemos dividido por secciones para que os sea más sencillo acceder a aquellas que más os interesen. Y, como en la anterior ocasión, os dejamos un índice para que podías acudir con rapidez.
– Ensayo
– Negra
– El sombrero del malo de Chuck Klosterman, ed. Es Pop
Seguidores como somos de Klosterman no pudimos sino alegrarnos al saber que Es Pop iba a publicarle otro de sus ensayos, esta vez el centrado en la maldad. O, mejor dicho, en el concepto de maldad que se contrapone en lo exterior con lo interior, repasando diversas muestras de villanía y sus ramificaciones en la cultura popular. Una obra estupenda, extendida e, incluso, con una pocas ilustraciones de acompañamiento.
– Las brujas de la noche de Lyuba Vinogradova, ed. Pasado y Presente
Tremendamente interesante esta historia sobre los primeros escuadrones de aviación femenina que la URSS lanzó en el frente oriental durante la 2ª Guerra Mundial. De instructoras de vuelo a mujeres que jamás habían montado en un avión y de historias que van de lo personal a la historia bélica. Un trabajo realmente fascinante sobre unas mujeres dignas de reivindicar.
– Los indómitos de las montañas de Dino Buzzati, ed. Gallo Nero
Las múltiples facetas de Buzzati no dejan de alimentar nuestra querida industria librera. Por ejemplo, su afición montañera. Así que aquí han venido la buena gente de Gallo Nero a recuperar diversos textos – artículos, relatos, fragmentos de su diario- articulados a partir de ese tema.
– Muerte por videojuego de Simon Parkin. ed. Turner
La evolución de los estudios culturales permite que vayamos viendo otras posturas y acercamientos, como el libro que nos ocupa que ofrece una mirada a la posible correlación entre muertes y, bueno… videojuegos. No como una manera de ejercer el alarmismo sino como manera de ir uniendo y puntuando lo que no deja de ser un estudio sobre la importancia e impacto de los mismos en el mundo actual y cómo se han convertido ya en algo más que una forma de pasar el tiempo. Una obra muy recomendable.
– Metáfora y memoria de Cynthia Ozick, ed. Mardulce
Parece extraño pero así es, los ensayos de Ozick no habían llegado aún a España. Algunas de sus novelas o un notable volumen de cuentos completos era lo que teníamos hasta ahora. Así que es una gran noticia encontrarlos como otro volumen de reunión en los que poder conocer sus pensamientos sobre autores, modelos, narrativa y formato entre otros temas.
– La historia de Nintendo, vol. 2 de Florent Gorges, ed. Héroes de Papel
Segundo volumen, dedicado a las famosas Game & Watch, de la monumental historia sobre Nintendo que están publicando en Héroes de Papel.
– El viaje a Echo Spring de Olivia Laing, ed. Ático de los Libros
Incluso aunque hablar de escritores y bebida -incluso podemos decir que alcoholismo- parezca ya un cliché la manera de acometer la historia de Laing permite ver cómo algunos puntos en común se unen a los escritores estadounidenses que han sufrido de esta particular predisposición como muestra o catalizador de los traumas que salían o aumentaban por medio de su escritura.
– Sociedades comparadas de Jared Diamond, ed. Debate
Jared Diamond, autor de sobra conocido, trata en este muy breve libro de explicar las virtudes de la observación para intentar explicar las diferencias entre sujetos. Siendo en este caso las sociedades nacionales esos sujetos e intentando sacar conclusiones de un análisis exterior antes que interior. A través de siete capítulos que van intentando entrar en modificadores como la geografía o las instituciones, trata de demostrar -con éxito desigual- que el de la observación es un buen método de trabajo. Y podemos no estar de acuerdo pero al menos tendremos un texto sobre el que discutir extensamente.
– Manual Revisado del Boy Scout de William Burroughs, ed. La Felguera
Un libro extraño y casi se podría decir que secreto, o al menos parecía que eso era a lo que Burroughs estuvo jugando con él. Como tal -y realzado por la edición de La Felguera– estamos ante un extraño artefacto que podría parecer una cosa inocente pero que se revela como algo muy distinto dentro.
– Si fuese posible montar en una bruja de Alberto Santamaría, ed. El Desvelo
Hay veces que se habla de un libro y suena a falso. A una invención de un escritor deseoso de mover las cosas. A otra idea completamente diferente, usada solo para la trama. Por ejemplo, la aparición en el S XIX de una versión anotada -anotadísima- de un relato de juicio inquisitorial del S XVII. Unas anotaciones que cuestionaban el texto, que jugaban con él, que introducían otras criaturas de la noche y presentaban obras de teatros entre otras múltiples aproximaciones metatextuales que lograban hacernos dudar incluso de la existencia del texto original. Una historia tan rocambolesca y moderna que resulta incluso más sorprendente. Y detrás de ese libro de ataque a la Iglesia siempre sacrosanta se ocultaba un nombre conocido: Leandro Fernández de Moratín. Eso es lo que hay detrás de Auto de fe de Logroño, que no es el título de este volumen pero sí que está incluido. Porque en este volumen Alberto Santamaría lo que hace es tratar de explicar al autor y su obra, eso que veremos a continuación pero que hace falta un relato compero de su movimientos e intenciones para que lleguemos a creer. Y aún así.
– Crítica de la razón negra de Achille Michelon, ed. NED
Completa y compleja historia que habla de cómo las personas de raza negra han sido tratados bien como mercancía o como personajes secundarios durante siglos hasta que han logrado poco a poco ir recuperando una autonomía de la que parecía que nunca iban a disfrutar. Así, entre reflexiones históricas y raciales se ha podido ver el devenir no solo humano sino, además, globalizado.
– La desfachatez intelectual de Ignacio Sánchez-Cuenca, ed. Los Libros de la Catarata
Es curioso este libro, por un lado presenta de manera bastante incuestionable una serie de dudas sobre los comentaristas políticos de la actualidad, por otro se centra en un grupo muy concreto de ellos y lo hace, además, intentando en todo momento mantener una distancia de seguridad y pedir unas disculpas que no parecen requeridas más que por las propias ganas del autor de no caer mal. Sí, encontrarse la recopilación de excesos que todos hemos podido ir viendo estos años es una buena idea, y contraponerlo a lo que esos mismos columnistas de, fundamentalmente, El País decían hace unas décadas deja bastante en evidencia. Pero es una lástima que parezca más una serie de artículos de protesta por una generación -de varones de manera casi monolítica- que se suponía que tenía que marcar la diferencia y ha acabado cayendo en lo mismo que en tiempos querían combatir que una completa refutación del ascenso de los tertulianos en la prensa nacional.
– Breve historia de siete asesinatos de Marlon James, ed. Malpaso
Por fin tenemos aquí el tan traído Premio Booker del año pasado. Un premio que algunos consideraban poco menos que intraducible y que, con su centro en un ataque a Bob Marley del que poco se sabe en realidad, trata de explicar las tensiones en Jamaica antes de sus elecciones y todo lo que vino después desde aquel lugar del que había salido.
– Sin palabras de Edward St. Aubyn, ed. Literatura Random House
De nuevo tenemos a St. Aubyn con nosotros, aunque en esta ocasión es diferente el objetivo, tras la mezcla de comedias y dramas sobre la familia de sus dos obras anteriores de Patrick Melrose aquí tenemos una más sencilla aunque no menos dura crítica al mundillo literario, centrada en aquellos organismos que otorgan premios -recordemos que lo habitual en el mundo anglosajón son los otorgados a posteriori, no como los españoles- recreándose en lo que es otro ejemplo claro del humor inglés cuando el blanco es su industria literaria.
– Gotas de Sicilia de Andrea Camilleri, ed. GalloNero
Siete relatos, algunos de los cuales vienen de otras obras o acabarían dándoles lugar, en los que Camilleri habla de su Sicilia, cuenta pequeñas anécdotas o traza un perfil en solo unas páginas. Un auténtico destilado del autor.
– Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin, ed. Alfaguara
Otra recuperación, esta vez inédita en España, es la de Lucia Berlin, que fue ampliamente celebrada el año pasado en USA y que ahora llega aquí, con sus relatos llenos de humor y melancolía y protagonizados por mujeres que intentan seguir adelante. Una obra magnífica que ha tardado demasiado en recordarse.
– La increíble boda de Gilbert y Moira de Joe Keenan, ed. Dos Bigotes
Recuperación de esta farsa cómica del que durante muchos años fuera responsable de los guiones de Frasier, comenzando por su segundo año y ofreciéndonos episodios tan magníficos como Moon Dance o The Ski Lodge. Posiblemente si piensas en la serie lo que recuerdes sea sobre todo ese estilo peculiar de escritura que mezclaba las referencias elitistas con el gusto por una trama basada en la farsa y el vodevil. Precisamente por ello es especialmente recomendable esta novela, traída de nuevo desde que en los ’90 la publicara Versal, en la que además se entremezcla otra de sus características. El personaje principal es homosexual, como el propio escritor, algo que le serviría para incluir este tipo de personajes en Frasier y que aquí se convierte en parte de la trama al ser la farsa la boda entre Gilbert, un gay que ha decidido saquear a sus ricos parientes mediante esta celebración, y Moira, que ha decidido aprovechar los nuevos lazos de su madre. Entre medias un poco de todo: Equívocos, compositores de musicales, la mafia y todo un mundo de alta sociedad que parece salir de una mezcla de¡Oscar! y Wodehouse. ¡Corred a por él!
– El viajero de Altruria de William Dean Howells, ed. Tropo
Más conocido en España por sus crónicas diplomáticas, Howells es un gran escritor, de aquellos que en tiempos hubieran sido eternos candidatos al Nobel y que a estas alturas están un poco menos recordados, sobre todo en España. Pero novelas como esta, llenas de paralelismos con la sociedad actual pese a los años transcurridos, y con mucho sentido del humor.
– La culpa de Kate Chopin, ed. Defausta
Kate Chopin es una escritora poco recordada pero no por ello menos interesante. Fuerte y luchadora, se lanzó a escribir en su viudedad, revelando las duras condiciones de las plantaciones sureñas a la vez que intentaba reivindicar a sus mujeres. Esta es una de las dos novelas que escribió y un ejemplo perfecto de todo lo que su narrativa significa.
– El buen soldado Švejk antes de la guerra de Jaroslav Hašek, ed. La Fuga
Que Las aventuras del buen/valiente/valeroso soldado Švejk son todo un clásico es algo que a estas alturas todos deberían de saber -o, al menos, que yo presupongo- de manera que publicar estos relatos tempranos en los que se nos cuentan historias anteriores a las de su aparición más conocida y celebrada no pueden ser sino una noticia no ya estupenda sino, incluso, digna de celebrarse.
– Cosecha de Jim Crace, ed. Hoja de Lata
Se supone que esta novela será la última que Jim Crace publique. Todo en teoría, pero una lástima porque este drama rural por la vía violenta, en la que un pueblecito sufre en apenas unos días varios reveses devastadores,siendo el mayor de ellos de origen legislativo. La descripción de los campos y la forma en la que la gente del pueblo vivía va pasando de idílica a tenebrosa hasta acabar en violencia desatada, ejemplo tanto como síntoma de una manera de evolución social.
– El impresor de Venecia de Javier Azpeitia, ed.Tusquets
Javier Azpeitia vuelve a cambiar de registro con una obra sobre impresores renacentistas, secretos y el negocio de los libros que logra ser a la vez una novela histórica y una versión diferente de lo que puede acabar resultando el negocio editorial.
– Satin Island de Tom McCarthy, ed. Pálido Fuego
Tras la publicación de Basura y su elección entre los finalistas al Booker era mucho lo que se podía esperar de este Satin Island. Una obra sobre informes, datos y la imposibilidad de reunir nuestra era, dándose cuenta de que quizá una forma amorfa e indefinida sería la mejor manera de lograr retratar nuestra era.
– Departamento de especulaciones de Jenny Offill, ed. Libros del Asteroide
En esta novela fragmentaria -dicho sea de la manera más literal posible- la relación establecida en una pareja es analizada a través de pequeños momentos engarzados de manera que la inicial apariencia suelta de los mismos se va reuniendo en una suerte de narración conjunta a partir de estas burbujas. El resultado es razonablemente original y, a la vez, lo suficientemente comprensible para que lo arriesgado no se convierta en excluyente, sino que disimule lo cotidiano de la historia contada.
– Gilliamismos de Terry Gilliam, ed. Malpaso
Las memorias de Terry Gilliam son tan particulares como el propio Gilliam, y caso parece imposible considerarlas memorias. Libro extremadamente ilustrado, como no podía ser de otra forma, en la que sus montajes, dibujos y fotografías van alternándose con los texto que pretenden no solo contar con honestidad la historia de su propia vida sino, además, tratar de explicarla mientras se explica. El tipo de libro que parece pensando para alegrarle el cumpleaños a los más fans.
– Por ahora, todo va bien de Andreu Martín, ed. RBA
Tan interesante como ha sido la trayectoria de Martín, una vida en la que ha trabajado en bolsilibros y cómics -quizá lo más recordado sean sus guiones para el Sir Tim O’Theo deRaf-, revolucionó la novela negra española con libros como Prótesis o se convirtió en un superventas juvenil gracias a Flanagan, no hay manera de dejar pasar esta autobiografía en la que da su punto de vista, positivo por lo general, sobre todas estas vivencias y muchas más. Un autor siempre a reivindicar al que poder acercarse aún más gracias a estas memorias.
– Pimp. Memorias de un chulo de Iceberg Slim, ed. Capitán Swing
Otra recuperación afortunada, años después de que la edición española original en Contraseñas de Anagrama se convirtiera en un título difícil de encontrar. Unas memorias novelizadas para poder cambiar los nombres con tranquilidad y todo un testimonio no solo e los bajos fondos sino, sobre todo, de la situación de la América Negra cuando el empuje hacia la delincuencia parece la única salida. Duro, pero no menos grande por ello.
– Doscientas sesenta y siete vidas en dos o tres gestos de Eugenio Baroncelli, ed. Periférica
Quizá no sea propiamente dicho una biografía pero sí es una interesante colección de retratos breves pensada más para leer poco a poco que para ir en todos ellos de seguida. Porque cada una de las breves historias nos transporta a un ambiente y un personaje permitiendo darle nueva vida en cada ocasión.
– Las sinsombrero de Tània Balló, ed. Espasa
Otra visión poco ortodoza de lo que un conjunto de biografías podría ser. Como complemento del documental del mismo nombre -o viceversa- he aquí una completa historia de las mujeres creadoras en el pensamiento y las artes que vivieron en España durante ese primer tercio del siglo XX que tanto ha dado que hablar. Pero que parecen haber sido olvidadas por mucho más de los que conocieron su nombre.
– Proyecto K. de Paco Gómez, ed. Fracaso Books
He aquí la interesección entre el hecho biográfico y la ficción. Para los que lo recuerden, la anterior Los Modlin fue una creación usando fotos como base para establecer una historia a su alrededor. Y aquí vamos de nuevo, esta vez con Kafka, sus fotos y documentos, aprovechando para vertebrar una historia sobre la realidad y el individuo.
– Los crímenes del jorobado de Rampo Edogawa, ed. Quaterni
El maestro del misterio japonés lo es por algo, incluso cuando el paso del tiempo haya hecho que sus obras tengan ese fondo lejano que podría considerarse como anticuado por las veces que después se han repetido sus trucos. En este caso el misterio gira en torno a una pareja y una serie de crímenes -comenzando por un robo y a partir de ahí lo que tuvieran a mano- que van extendiendo la extrañeza en un entorno digno no solo del maestro en el que el autor se mira sino, sobre todo, en aquellos aspectos propios del ambiguo suspense de finales de los veinte -en el caso que nos ocupa, Kotou no Oni, casi podríamos decir que de inicios de los treinta- así que aunque el título haya sido adaptado de manera creativa y haga falta, quizá, algo de contexto para entender toda su importancia.
– Glanbeigh de Colin Barrett, ed. Sajalín
Un comienzo fuerte. Siete relatos sobre la vida de una juventud irlandesa atrapada en una situación de aparente falta de futuro en el que las reglas parecen haber cambiado dejándolos en el aire, sin más salidas aparente que la violencia o los sucedáneos para el escapismo mientras intentan encontrar y conservar empleos mal pagados. Personajes bien creados, emociones tan creíbles que parece imposible que no sean historias reales. Una gran primera obra.
– A la mesa de Ingrid Noll, ed. Circe
La falta de reconocimiento de una autora como Ingrid Noll, de la que pueden llevarse publicados en España un par de docenas de título ya con facilidad, es una de esas cosas que no acabo de explicarme. Cierto es que Noll practica un tipo de novela negra alejada del clásico Mystery inglés e incluso del Hardboiled americano, pero no por ello son menos negras, casi diría que al revés. Sus obras lo son de personajes y de crímenes -reales o imaginarios, tanto da, unos acaban llevando a los otros- que la convivencia impulsa y que muchas veces son menos importantes que la manera en la que se acaba llegando hasta ahí. En este caso, por ejemplo, tenemos a una madre soltera que decide montar un negocio -de cierta ilegalidad, claro- que va reuniendo a una serie de personas a su alrededor. Incluyendo a una pareja con problemas que se verán retroalimentados. Como decía, no sé cómo no es más conocida.
– La brigada de Anne Capestan de Sophie Hénaff, ed. Alfaguara
Inesperadamente divertido, he aquí una obra policíaca en el sentido más literal del término que logra ofrecer una idea propia de una serie de televisión -podría perfectamente ser el piloto del mismo- mostrando con ligereza tocada por momentos de drama como se reúne una brigada de indeseados. Encantadora.
– La musa oscura de Armin Öhri, ed. Impedimenta
Una obra policíaca realmente distinta, en la que el centro de la acción está no tanto en la persecución física del criminal como en la demostración intelectual del mismo con un juicio convertido en pista central que logra retorcer todo lo que parece que sabemos y un criminal sin duda más peligroso de lo que en un primer momento se puede suponer.
– Uno de mis hijos de Anna K. Green, ed. dÉpoca
Una de las autoras fundamentales de la novela de misterio victoriana, antecedente del uno de detectives aficionados y auténtica maestra en la creación y desarrollo de tramas. Para todos los que leímos El misterio de Gramercy Park esta obra con muertos por veneno y herencias misteriosas es una cita ineludible.
– Los peces rojos de Carlos Blanco, ed. Ocho y Medio
Una de las mejores películas de género negro de España ve editado su guión, ¿qué más queréis que os diga?
– El mapa calcinado de Kobo Abe, ed. Eterna Cadencia
Obra con centro policíaco que usa para descomponer no tanto al género como a la misma realidad. Porque las certezas de las que parecen componerse las pruebas se van descomponiendo al acercarse, cuanto más cerca más absurdas parecen, más irreales. Precisamente de todo ese absurdo es de lo que trata ese libro, de cómo las cosas existen a una distancia media, pues demasiado cerca o demasiado lejos su percepción se mueve, y de como el gran Kobo Abe usa el género para retorcer la realidad.
– Astronautas de Stanislaw Lem, ed. Impedimenta
La primera novela de Lem, nada menos, con una idea futurista pero de concordia y una civilización extraterrestre como centro del misterio. Y esa portada, que es como para colgarla en la pared.
– Laberinto de hierba de Kyoka Izumi, ed. Satori
Creador del gótico japonés, autor de historias a menudo alucinadas de las que ya hemos podido leer las reunidas en El santo del monte Koya y Sobre el dragón del abismo, que en esta ocasión centra su atención en una mansión encantada, una canción olvidaba y un grupo de personajes que parecen reunidos por el azar. Como siempre, un placer.
– Teatro grottesco de Thomas Ligotti, ed. Valdemar
Una nueva recopilación del que puede ser uno de los escritores de terror más influyentes importantes de la actualidad. No creo que hiciera falta decir mucho más, a estas alturas Ligotti debería ser suficientemente conocido. Y si no lo es… bueno, quizá es la oportunidad para conocerlo.
– El libro de las cosas nunca vistas de Michel Faber, ed. Anagrama
Reconozco que con Faber siempre es difícil saber por dónde va a salir. Tras el éxito de Pétalo carmesí, flor blanca y sus más que obvias diferencias con la anterior Bajo la piel, era difícil saber cuál sería su siguiente paso. Bien es cierto que nos hemos perdido varias de sus obras en español pero parece que el retorno en una historia como esta demuestra que seguimos con personajes complejos en situaciones poco habituales. En este caso con un misionario que viaja por el espacio. Ya, a la vez perfectamente en línea con las cosas que hace Faber y distinto a todo lo anterior, incluyendo sus anteriores juegos ambiguos con el fantástico.
– Los impostores de Alfred Bester, ed. Gigamesh
Recuperación desde aquellos tiempos de MR en los que apreció por última vez esta historia tirando a breve en la que la mezcla de acción y aventura con comedia y ciencia ficción le sirve para narrar su propia historia de granujas espaciales.
– Aurora de Kim Stanley Robinson, ed. Minotauro
¡Vuelve Kim Stanley Robinson! Al que quizá muchos recordéis por su trilogía sobre Marte pero que ya nos ha acostumbrado a aventuras espaciales de largo recorrido y trasfondo reflexivo como este sobre una nave que ofrece una posibilidad de futuro. Nunca mejor dicho.
– Marcelín de Sempé, ed. Blackie Books
Que grande es Sempé, sobre todo cuando se le deja espacio como aquí, para que organice la composición de las páginas y use los textos para puntuarlas, como una voz en off que comenta lo que sus dibujos nos muestran. Que, a todo esto, es una estupenda historia de amistad entre dos chavales con alguna característica especial. Cada uno la suya. Así que muy muy recomendable, y a ver si vamos viendo más obras de Sempé por España.
– El hombre que pudo reinar de Rudyard Kipling con ilustraciones de Fernando Vicente, ed. Nórdica
Una bella interpretación, en este caso las ilustraciones de Fernando Vicente sirven para vestir la siempre interesante El hombre que pudo reinar de Kipling convirtiéndola en otro ejemplo de libro-objeto listo para regalar con más o menos segundas.
– Manifiesto Incierto de Frédéric Pajak, ed. Errata Naturae
La vida y, sobre todo, el pensamiento del famoso filósofo alemán es apoyado aquí por ilustraciones y usado para hablar tanto del horror -en concreto del horror absoluto del nazismo- como de lo que el autor del texto saca de su vida interpretando la de Benjamin.
– Héroes del Blues, el Jazz y el Country de Robert Crumb, ed. Nórdica
Tal cual. Crumb repasa a sus creadores favoritos de estos géneros, creando una suerte de cromos encuadernados y acompañándolo todo de un CD. la interseccionalidad de losfanes de este tipo de música y fanes del comiquero de Filadelfia van a estar encantados.
– Sigmund Freud de Ralph Steadman, ed. Libros del Zorro Rojo
El siempre interesante Ralph Steadman ofrece su particular visión sobre la vida deFreud en lo que podríamos considerar una biografía ilustrada especialmente desmadrada. Así que muchos pulgares arriba.
– La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson con ilustraciones de José María Gallego, ed. Reino de Cordelia
Magnífica edición, enorme incluso, con recuperación de textos, anotaciones y múltiples anotaciones. Un trabajo tan tremendo en ella que casi parece buscar se la edición definitiva en español y avergonzar a todas esas ediciones de bolsillo que se agencian los estudiantes.
– Pánico en el Atlántico de Lewis Trondheim y Fabrice Parme, ed. Dibbuks
Desde hace un par de años Dupuis ha apostado por un nueva línea para sus Spirou, una en al que grandes autores pueden hacer historias fuera de la continuidad de la serie. Gracias a eso Dibbuks, la editorial española del personaje, nos trae aquí la entrega, cómica y fantástica a la vez, para la que han colaborado un grande como es Lewis Trondheim con su dibujante en El rey catástrofe, Fabrice Parme. Una gran manera de acercarse al personaje y los autores.
– Que no, que no me muero de María Hernández Martí y Javi de Castro, ed. Modernito Books
Gran sorpresa este cómic. Por un lado el tema parecía grave pero está tratado antes con respeto que con dramatismo, y la organización en breves capítulos, generalmente sobre sensaciones o anécdotas, permiten tanto mantener ese tono -y contraponerlo con momentos más graves cuando es necesario- como dar libertad para que el dibujante se luzca en todos los posibles apartados: gestualidad, narración, uso del color… Estoy muy gratamente sorprendido y lo recomiendo sin dudas. ¡Un hallazgo!
– Los criminales de noviembre de Sam Munson, ed. Gran Travesía
Una de esas estupendas historias de adolescente dando el paso a intentar entender su entorno desde un punto de vista complicado, sobre todo en el actual ambiente en el que no solo se trata de problemas sentimentales, droga y trabajo académico, también están los tiroteos absurdos y la muerte de gente a la que se conoce, cómo cambia eso la percepción del mundo y se introduce en la mente del joven causando un interés en la búsqueda de la justicia, sea eso lo que signifique.
– La espada del tiempo (Magnus Chase y los Dioses del Asgard) de Rick Riordan, ed. Montena
¡Nueva serie de Riordan! Le toca el turno esta vez a los dioses del Panteón Nórdico. Así que ya sabéis lo que toca: mezcla de aventuras y dioses dando vueltas por otro dioses y muchos guiños. Estupendo todo.
– El viaje de Francesca Sanna, ed. Impedimenta
Impresionante este cuento, quizá el mejor de los muy buenos libros infantiles que han llegado esta semana. Porque Francesca Sanna logra no solo ofrecer una ilustración expresiva y cercana, su triunfo es sobre todo explicar por qué hay gente que tiene que huir por la fuerza de su país, las penalidades que pasan y el motivo por el que acaban yendo a otros países. Una forma directa pero no abrasiva de contar a los pequeños todo el drama de los refugiados. Un motivo como para tener este álbum en todas las casas.
– Las aventuras de Beekle de Dan Santat, ed. Bruño
Encantador cuento preciosamente ilustrado sobre los amigos imaginarios contados desde el otro punto de vista, el del amigo imaginario que se encuentra sin un niño con el que compartir su vida. Muy recomendable.
– ¡Se busca! Lili la liebre, Ladrona de libros de Emily Mackenzie, ed. Combel
La liebre Lili se solaza con libros, eso la lleva al latrocinio. Solo que la locura la aleja de deleitarse al lanzarla por volumenes. Solo el párvulo Arturo logrará igualarla en la lucha para lograr que los adultos no le hagan lamentar su delictiva inclinación.
– Por favor, Señor Panda de Steve Antony, ed. NubeOcho
Sencillo, con una ilustración más que graciosa y con una finalidad obvia pero no explícita en el texto. Un cuento que parece sencillo pero que esconde en su interior muchas posibilidades.
– ¿Y mi sombrero? de Masanobu Sato, ed. Pastel de Luna
Un relato en sombras sobre un peculiar animal que anda a la búsqueda de su sombrero, permitiendo así jugar al lector con las magníficas ilustraciones en blanco y negro que siguen la historia de esta desaparición.
– ¡Oh! ¡Un Zig-Zag! de Antonio Ladrillo, ed. Silonia
Figuras en acción y movimiento en una obra realmente simple para explicar conceptos a los más pequeños con un gran colorido.
– Mil orejas de Pilar Gutierrez Llano, ed. Libros del Zorro Rojo
Si hace unos años Libros del Zorro Rojo publicó un acercamiento a la ceguera ahora tenemos un intento de explicar los problemas auditivos, o más bien de las diferentes formas de ofrecer o buscar una alternativa a ellas. Un libro tan magnífico como necesario.
– El mejor libro para aprender a dibujar una vaca de Hélène Rice, ed. Barbara Fiore
Lo mejor para el final. Podría, de hecho, estar perfectamente entre los libros de arriba del todo. Y es que este método infalible para dibujar una vaca es un pequeño libro de enorme humor y gran progresión narradora. Puede que no parezca más que un pequeño detalle, pero quizá por eso mismo merece mucho la pena lograr que llegue a las personas de todas las edades posibles. No puedo recomendarlo con más fuerza, solo recomendar que si lo avistas en la librería le eches al menos un ojo. Con eso bastará.
Concluimos con una última recomendación que queda un poco fuera de los anteriores campos pero de la que también os queremos hablar. Un libro de poesía:
– Unas horas con los poetas muertos de Ko Un, ed. Huerga y Fierro
¡Nuestro amigo surcoreano! No sabemos si alguna vez logrará ganar el Nobel y, además, nos da bastante lo mismo. Lo bueno es conocer su obra, algo para lo que esta antología de su poesía esencial resulta un comienzo inmejorable. Que no se diga que es un autor del que no se puede encontrar nada, ¡cada vez es más fácil conocerle!
Esperamos que os hayan sido de utilidad nuestras recomendaciones. Igual que os animamos a que os paséis por las actividades que hemos organizado para estos dos días.
¡Celebremos todos juntos a los libros!
[…] ofreceros una pequeña selección de algunos de los libros que han aparecido desde nuestra anterior selección de recomendaciones de este 2016 en el Día del Libro hasta ahora. Títulos que creemos que merece la pena que […]
[…] pequeña selección de algunos de los libros que han aparecido que sirva para que completéis con nuestras anteriores selecciones de recomendaciones de este 2016 en el Día del Libro y la posterior que iba desde esa fecha hasta la Feria del Libro permitiéndonos así centrarnos […]